A lo largo de la historia, los cánones de belleza han cambiado enormemente. Estos cambios se han producido por la influencia que tienen la política, la cultura, la economía, las ideas filosóficas, los acontecimientos históricos, naturales, etc. en nuestra idea de belleza. A su vez, la belleza, influye en todos estos aspectos. Se trata de una relación bidireccional y enriquecedora para ambas partes.
Esto se puede observar fácilmente en el arte, que se suele relacionar con la belleza. Del mismo modo, el arte ha cambiado a lo largo de la historia. En las obras de arte se puede ver de qué época se trata y el concepto que se tenía de belleza en particular y del mundo en general. Para poder entender esto podemos comparar, por ejemplo, el arte renacentista con el arte romántico. En el arte renacentista influyen el antropocentrismo, los avances científicos, la sociedad burguesa, la vuelta a la filosofía clásica, el interés por la naturaleza, etc. Estos elementos llevan a un arte que busca a la vez el realismo y la perfección, interesándose por la naturaleza y exigiendo al artista técnica y conocimientos sobre su disciplina. En el arte romántico se rompe con estas ideas, buscando lo increíble, lo emotivo, y no la perfección. Aquí influyen sobre todo las llamadas revoluciones burguesas, destacando al Revolución francesa y sus ideas de libertad.
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Hombre de Vitruvio, Leonardo da Vinci, 1492 (izquierda). Incendio del Parlamento, W. Turner, 1834 (derecha) |
Esto es un resumen muy simplificado, pero quedémonos con la idea principal de la influencia del contexto en el arte. Esto ocurre en las distintas disciplinas artísticas: pintura, música, escultura, literatura, danza, etc. Y no solo influye en el arte. También afecta a la estética de la vida cotidiana.
¡Estética! Esta es una palabra clave. La estética es el estudio filosófico sobre el arte y lo bello. La estética analiza el arte, pero también todas las expresiones estéticas y artísticas del día a día: cómo nos vestimos, nos peinamos, maquillamos, hablamos, construimos, nos relacionamos, etc. Todo esto está influido por la idea que tenemos de lo bello, que, a la vez, está influida por el contexto en el que nos desenvolvemos.
La otra palabra clave al hablar de belleza y estética es proporción. La proporción parece tener gran importancia al hablar de belleza, incluso se ha intentado buscar una explicación matemática de la belleza a partir de la sección áurea. Sin embargo, esto parece chocar con la idea de que la belleza y la estética van cambiando con el tiempo. Si hay un número que puede definir la belleza, está no estaría determinada por el contexto. Pero no creo que esto sea así. De hecho, creo que la idea de belleza como proporción perfecta es en sí una idea con influencias culturales que se ha ido arrastrando y con la que se ha roto en algunas ocasiones. Supongo que el que se haya mantenido tanto la idea de belleza como proporción se debe al deseo humano de buscar explicaciones y entender el mundo que nos rodea.
Efectivamente, el canon de belleza se intentó racionalizar y explicar como relación de proporciones; no obstante, la sección aúrea constituyó un modelo de belleza durante una época y después quedó obsoleto.
ResponderEliminarBuena reflexión. Bien ilustrada con la comparación de los cuadros incluidos en el texto. Buen título.