A Albert Einstein se le podría considerar el científico más emblemático de la historia de la ciencia. No solo consiguió un nobel en 1921, sino que también ha conseguido un muñeco Funko Pop. Lo vemos en esta imagen, un adorable Funko en el que se representa a Einstein, ya con una edad avanzada, con arrugas, su característico pelo y bigote blancos y trajeado. Se aprecia un rostro cansado y tiene una pequeña pizarra en le que está escrita su más famosa ecuación: E=Mc2.
El simple hecho de que un científico tenga un Funko es llamativo, y es que Einstein no fue un científico cualquiera y ha tenido gran impacto en el público general, y no sólo en el ámbito científico. ¿Por qué es un personaje tan famoso?
Su famosa teoría de la relatividad especial, formulada en 1905, es uno de los puntos importantes. Comenzar a hablar del espacio-tiempo supone una revolución de gran magnitud, ya que implica un cambio en la forma de entender el mundo. En esta teoría aparece la que seguramente sea la ecuación física más conocida por el público “no físico”: E=Mc2, que se atribuye fácilmente a Einstein. La simplicidad de esta fórmula, que relaciona de forma directa masa y energía, unido a sus importantes implicaciones y a la magnitud de la teoría que le acompaña, la convierten una fórmula memorable. Así que no sorprende encontrar a Einstein junto con esta ecuación tan característica.
En 1915 presentó su otra gran teoría de la relatividad: la teoría de la relatividad general. Otra teoría revolucionaria que cambió la visión del universo, reconfigurando el concepto de gravedad y poniendo de manifiesto el efecto de la presencia de masas en el espacio-tiempo.
Otro punto a tener en cuenta son sus contactos. Varios científicos importantes del momento se interesaron por sus teorías, y mantuvo buenas relaciones con muchos de ellos. Entre ellos encontramos a Max Planck o Arthur Eddington. Está claro que los contactos siempre vienen bien, y ser conocido entre científicos influyentes fue de gran importancia para Einstein. Un ejemplo de la importancia que pueden tener los contactos se observa en el hecho de que fue Arthur Eddington, director del observatorio de Cambridge, fue quien comprobó la teoría de la relatividad general. Esto ocurrió en 1919, tras acabar la guerra, y supuso un “boom mediático” con el que Einstein ya no solo era conocido en el ámbito científico, sino que era conocido por el público general.
También es relevante que obtuvo el Nobel de física en 1921 por sus explicaciones sobre el efecto fotoeléctrico, esencial en mecánica cuántica. A pesar de la importancia de este hecho, Einstein es más conocido por sus teorías de la relatividad, pero un Nobel siempre ayuda al reconocimiento.
Las teorías de Einstein tratan, entre otras cosas, temas relacionados con la astronomía y que pueden ayudar a entender el cosmos. Esto suele llamar la atención de gran parte de la población, seguramente por encontrar alucinante la inmensidad y lo complejo del universo en el que nos encontramos, y que, como humanos curiosos que somos, queremos entender. Einstein supo comunicar sus teorías, que de base ya podían resultar atractivas, escribiendo artículos en varios medios de difusión y llegando así a más gente.
Normalmente, como se analizó en este post, se suele representar a los científicos con algún elemento que facilita su reconocimiento y ayuda a asociar al científico con sus aportaciones. En el caso de Einstein, en muchas ocasiones (entre ellas en este Funko) se le representa con su famosa fórmula, pero, al contrario que ocurre con otros científicos, podemos reconocerle fácilmente sin esta.
A todo lo anterior se une su personalidad, sus ideas filosóficas, religiosas y políticas y su carisma. Estas características, junto con sus teorías que cambian la concepción del Universo que se tenía hasta el momento, un Nobel, una fórmula sencilla y relevante para la Física, una apariencia reconocible, capacidad para divulgar un tema de interés bastante generalizado y algo de tirón mediático, convierten a Einstein en un científico tan conocido como para tener un Funko propio.
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