La escritura y el conocimiento se influyen de forma bidireccional.
Aquí nos nos centraremos solo en algunos aspectos de la historia de la escritura relevantes para la epistemología:
-La relación más obvia entre historia de la escritura y epistemología es que el inicio de la primera supuso una nueva forma de transmisión del conocimiento. La escritura es una forma de representación del mundo, no directamente, sino que representa otra representación del mundo (el lenguaje natural). Sin embargo, de forma simplificada, podemos decir que la escritura sirve como intermediario entre el sujeto y la representación del mundo que se presenta; es decir, entre el sujeto y el conocimiento. Teniendo en cuenta esto, la historia de la escritura permite conocer cómo se ha transmitido la imagen del mundo a lo largo del tiempo, y por lo tanto, como se ha modificado el conocimiento.
-La escritura afecta a la gestión del conocimiento. En la historia de la escritura, al cambiar esta, también se ha modificado la forma de gestionar el conocimiento. Por ejemplo, hay una gran diferencia entre poder acceder a un un pesado libro en latín del siglo XI y acceder a una página web desde tu móvil. Pero no solo eso, mediante la escritura se “decide” qué conocimientos se transmitirán (de forma escrita, obviamente) y cuáles no.
-Otro aspecto interesante es que la escritura es contingente, aportando un grado de contingencia más al propio conocimiento y quedando de manifiesto la mutabilidad de ambos. Tanto la escritura como el conocimiento depende de las personas, del contexto, del momento histórico y son contingentes y modificables.
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