Estas semanas estamos analizando la situación energética y vamos yendo cada vez más a lo particular. La semana pasada echamos un vistazo a mi pila de consumo, así que hoy vamos a centrarnos en un subconjunto de esta: la energía eléctrica de mi casa. Para ello, vamos a evaluar la factura de la luz y vamos a ver si es posible reducir el consumo y ahorrar un poco.
Para empezar, nuestra empresa comercializadora es PepeEnergy y la potencia que tenemos contratada es 3,45 kW. Estamos con PepeEnergy porque nos parece la compañía más ética (y menos pesada), con buen trato al cliente y 100% renovable.
Este mes de diciembre, el coste de la luz ha sido el siguiente:
-Periodo punta: 0,40 €/kWh
-Periodo llano: 0,36 €/kWh
-Periodo valle: 0,29 €/kWh
Como se puede ver, los precios varían según el periodo. Estos periodos corresponden a las siguientes horas del día:
En el caso de PepeEnergy, solo existe una única tarifa, en la que se aplican los precios mencionados en estas franjas horarias. Sin embargo, otras compañías te dan la opción de otras tarifas diferentes que pueden parecer más atractivas (aunque en la mayoría de casos no suelen ser mejores para el cliente).
En nuestro caso, esta tarifa por discriminación horaria nos sale bastante bien. En mi caso, el uso de la energía se concentra en el periodo llano, cuando llego a casa. En el caso de mi pareja, trabaja desde casa y su consumo con respecto al trabajo es bastante homogéneo a lo largo del día. Lo que más puede consumir en casa es hacer la comida, poner lavadoras y lavavajillas y ver la TV.
- Con respecto a estas actividades, solemos hacer la comida bastante tarde, entre las 13:30 y las 15, así que, aunque sí que hay días que nos pilla un tramo de hora punta, la mayoría se corresponde con el periodo llano.
- Las lavadoras y lavavajillas los programamos para durante la noche, para que estén listos cuando nos despertemos y que “trabajen” en periodo valle.
- La TV la vemos principalmente a la hora de comer y de cenar, lo que se corresponde con periodo llano a la hora de comer y algo de periodo punta por la noche.
En esta gráfica de mi factura puede verse el porcentaje de energía consumida en cada franja horaria:
Hay meses en los que no hay tanta diferencia en el consumo en los distintos periodos, pero en general, creo que la discriminación horaria nos viene bastante bien. Seguramente otro tipo de tarifa fuera peor para nosotros.
Ya hemos examinado el consumo a lo largo de los tramos horarios y, ¿cómo se distribuye nuestro consumo a lo largo del año? Pues bien, como me imaginaba, los meses de frío (de noviembre a enero) y el terrible y caluroso agosto son los meses en los que más consumimos en casa.
Es normal y esperable lo que aparece en la gráfica, ya que en los meses de frío estamos más en casa, consumimos más luz en general y de vez en cuando ponemos la calefacción. En agosto también hay una subida considerable. Es el mes de poner el aire acondicionado, además, principalmente en las horas punta…
Pensando en cómo ahorrar en la factura, creo que no sería necesario cambiar los electrodomésticos y bombillas de la casa, ya que prácticamente todos son bastante nuevos y de bajo consumo. Además, la casa está bastante bien aislada y usamos poco el calefactor eléctrico (que tenemos solo en una de la habitaciones) y el aire acondicionado. Quizá, algunos trucos que podríamos usar para ahorrar un poco son apagar y desenchufar los aparatos que no estamos usando o esforzarnos más por hacer el mayor uso energético durante el periodo valle (cocinando por la noche para el día siguiente, por ejemplo, o viendo menos la Netflix…). Sinceramente, no creo que vayamos a llevar a cabo esos pequeños gestos. Creo que la diferencia sería mínima y son costumbres y placeres que son difíciles de cambiar.
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