Estudiar el consumo de información no es tarea fácil (Discursos de la Ciencia en la esfera pública en el S. XXI_Tarea 2)
Durante la pandemia, la información ha sido un punto clave.
En una situación como está, nuestra forma de informarnos ha cambiado. Por esto, se han llevado a cabo diversos estudios sobre el consumo de información durante el confinamiento. Aquí analizamos uno de ellos, llevado a cabo por Digilab, un grupo de investigación de Blanquerna / Universidad Ramon Llull, basado en una encuesta a 1.220 personas.
En primer lugar, tienen en cuenta el cambio en los hábitos de consumo de información. En este sentido, se pregunta a los entrevistados sobre la cantidad de información consumida (¿Te informas más frecuentemente que antes? ¿Cuál era tu consumo informativo diario antes del confinamiento?¿Cuál es tu consumo informativo diario durante el confinamiento?) y sobre los canales por los que se informaban los encuestados (¿Qué medios utilizas con más frecuencia para informarte sobre la pandemia?). Las preguntas sobre la cantidad de información consumida sí que me parecen adecuadas para el estudio de los cambios de hábito de consumo. Sin embargo, creo que la pregunta “¿Qué medios utilizas con más frecuencia para informarte sobre la pandemia?” no consigue el objetivo buscado. Para estudiar los cambios en los canales de los que se recibe la información creo que sería más interesante volver a preguntar sobre las diferencias entre antes y durante la pandemia. La pregunta en sí no está mal, pero añadiría otra pregunta con enfoque de estudio de cambio: ¿Qué medios utilizabas con más frecuencia para informarte antes del confinamiento? ¿Y durante el confinamiento?. Por mi experiencia y la de mis círculos cercanos, veo que los canales de información que consumimos cambiaron durante la pandemia y me parece un punto importante a tener en cuenta.
El segundo punto que tratan es la cobertura informativa sobre la pandemia. Para este apartado, los entrevistados tuvieron que contestar con su nivel de acuerdo/desacuerdo a las siguientes cuestiones:
- Los medios están informados correctamente sobre la pandemia.
- La ideología de los medios condiciona su cobertura sobre el coronavirus.
- La cobertura sobre el coronavirus es sensacionalista y genera alarma social innecesariamente.
Hago un inciso para anotar que estas tres afirmaciones me parecen muy ambiguas y poco objetivas para hablar sobre cobertura informativa. No me parecen mal, pero las colocaría más bien en el apartado siguiente, ya que creo que aporta más información sobre la confianza en los medios.
- Los medios proporcionan demasiada información sobre el coronavirus.
- La excesiva información sobre el coronavirus me dificulta seguir cómo evoluciona la pandemia.
Estas últimas cuestiones sí que me parecen interesantes al tratar la cobertura informativa. Sin embargo, opino que no estaría mal añadir alguna pregunta relacionada con la buena cobertura de los medios (Ej: Puedo encontrar la información necesaria sobre la pandemia en los medios que están a mi alcance.) y no solo desde un punto de vista de exceso de información.
También me gustaría haber tenido esta misma información para cada tipo de canal de comunicación, ya que creo que puede haber diferencias sustanciales en las respuestas si se tratasen los distintos canales por separado.
Con respecto al tercer apartado del estudio, que trata sobre confianza en los medios, las preguntas me parecen adecuadas (¿Qué tres medios te merecen más confianza para informarte sobre el coronavirus?; Sobre las noticias del coronavirus publicadas por medios de comunicación digitales, ¿de qué forma accedes habitualmente?; ¿Te has suscrito a algún medio digital informativo de pago durante el confinamiento?). Por hacerlo algo más completo, quizá preguntaría por la confianza en cada uno de los canales de manera general (TV, radio, periódicos digitales, periódicos físicos, etc.). De este modo sabemos el nivel de confianza de cada medio y no solo cuál es el medio en el que más se confía.
El cuarto apartado hace referencia a la confianza en las fuentes. Consta de una única pregunta: ¿A qué fuente otorgas mayor credibilidad cuando informa sobre el coronavirus? personal sanitario y científicos, administración pública, medios de comunicación, partidos políticos, expertos económicos u otros. Al igual que en el caso anterior, podría ser interesante conocer la confianza en cada una de las fuentes. Es interesante conocer que los médicos son la fuente en la que más confiamos, pero ¿Cuánto confiamos en ellos?.
Me llama la atención que el punto que trata sobre las fuentes de información sea el punto del estudio con menos datos, a pesar de que es esencial a la hora de hablar sobre consumo de información. En mi opinión, para tener un estudio más completo, introduciría más preguntas acerca de las fuentes de información, relacionadas también con los medios y la confianza en estos. Por ejemplo, una pregunta interesante podría ser ¿con qué frecuencia conoces las fuentes de las que se nutre la información que consumes? o ¿confías más en las fuentes físicas o documentales?.
Con respecto a los últimos apartados del estudios, “desinformación y coronavirus” y “Redes sociales: fake & fun”, me parece que las preguntas son las obvias y que son adecuadas para tener la información básica sobre estos temas.
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