Historia de la ciencia, ¿Qué es eso que llamamos ciencia? (Introducción a la Historia de la Ciencia_Tarea 10.1.)
No tenemos muy claro qué es “eso que llamamos ciencia”.
Sin embargo, la historia de la ciencia nos puede echar una mano a la hora de entender mejor a qué nos referimos.
Cuando hablamos de historia de la ciencia no hablamos sólo de grandes descubrimientos, magníficos científicos, o teorías que han marcado un antes y un después en el mundo. Hablamos de mucho más. Hablamos de logros y fracasos, de progreso y retroceso, de distintas formas de entender el mundo, distintos intereses y objetivos, de contextos y personas, de cambios en la forma de conocer y proceder, de métodos, aplicaciones, y un largo etc.
No creo que la historia de la ciencia nos pueda decir qué es la ciencia, pero sí que puede ayudarnos a comprender que la ciencia no es algo cerrado y estanco. Nos demuestra que en cada momento la ciencia se percibe, se hace y se desarrolla de manera muy diferente. Podemos ver que lo que se ha considerado válido en un momento puede no considerarse así en otro. Lo mismo pasa con lo que se considera o no se considera científico.
Por un lado, me parece interesante ver qué y qué no consideramos ciencia ahora cuando miramos al pasado; pero también qué se consideraba y qué no se consideraba ciencia en el pasado. Al mirar la ciencia desde este punto de vista, veo algo claro: consideramos ciencia lo que nos interesa en cada momento como sociedad. Ya mencioné algo de este tema en la entrada sobre el “Progreso a través de las revoluciones”; La ciencia va avanzando (o retrocediendo) en función de los problemas que se presentan en cada momento y contexto. Así, la historia de la ciencia nos hace ver que, de forma general, consideramos ciencia aquello que nos permite entender el mundo en el que vivimos y poner solución a problemas dentro del contexto concreto en el que estamos.
Por otro lado, también considero importante la visión que se tiene y se ha tenido de la ciencia a lo largo de la historia. Ha sido considerada como “mala”, como “buena”, como “amenaza, como “solución a todos los problemas”, “objetiva”, “manipulable”, “útil”, “inútil” … Definitivamente no hay acuerdo. Pero tampoco lo hay en un momento concreto de la historia. Volvemos a la misma idea de antes: la ciencia se desarrolla en un contexto; Quien maneja la ciencia busca obtener comprensión y/o beneficios del entorno. La visión que se tendrá de la ciencia dependerá de esa “comprensión y/o beneficios”.
Así, a través de la historia de la ciencia, podemos ver que la ciencia es una herramienta para entender y sacar provecho del mundo que nos rodea. Sin embargo, esto es algo ambiguo y muy subjetivo. La religión también podría entrar dentro de esta idea, en cuanto que da una explicación del mundo y aporta ciertas pautas. También la propia historia encaja en esto, al permitirnos conocer el porqué de la situación actual y pudiendo beneficiarnos del conocimiento pasado. Y muchas otras disciplinas y formas de conocimiento podrían considerarse igualmente dentro de esta idea.
¿Qué es, entonces, lo que hace que la ciencia sea ciencia? ¿Qué sea demostrable? ¿Qué sea útil? ¿Qué siga ciertos métodos? Esto es lo difícil de establecer. Además, es algo que depende del momento, así que aquí vuelve a intervenir la historia de la ciencia.
Ahora podemos tener una idea de lo que se consideraba ciencia en cada momento de la historia, sin embargo, esto ha ido variando, y lo seguirá haciendo. De este modo, creo que, en el momento actual, definir “ciencia” es algo imposible. Sabemos que hoy seguimos el método científico para “hacer ciencia”, los científicos tenemos cierta formación para poder dedicarnos a ello, se siguen ciertas normas éticas, etc. Sin embargo, es difícil definir qué es la ciencia actualmente sin cierta perspectiva histórica.
En resumidas cuentas, la historia de la ciencia nos demuestra que no tenemos ni idea de lo que es la ciencia.
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